Aún cuando los hijos crezcan y se vayan a formar sus propios hogares, el amor de la madre permanece y siempre desea compartir con ellos.
Gracias a Dios por las madres y por su rol que dan valores a los hijos que luego cuando crecen lo valoran.
Gracias a Dios por las madres y por su rol que dan valores a los hijos que luego cuando crecen lo valoran.